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El TSJ de Madrid da la razón al Ayuntamiento en el recurso presentado contra la resolución del Estado en que éste reclamaba el retorno de más de 928.000 euros que la ciudad recibió por Cal Molins

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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estimado el recurso contencioso administrativo que el Ayuntamiento interpuso en 2013 contra la resolución de uno de los organismosrpmolinsdel Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, por la que se exigía a la administración local devolver más de 928.000 euros -una parte de los Fondos FEIL que la ciudad recibió para recuperar Cal Molins como centro de formación ocupacional-. En la sentencia se da la razón al Ayuntamiento, se condena a la Administración del Estado a abonar los costes del procedimiento judicial y se le impone la devolución del reintegro con intereses.

El alcalde de Sabadell, Joan Carles Sánchez, ha explicado hoy que "en marzo de 2013, la ciudad estaba en un momento difícil, en el marco además de un plan de ajuste. En ese momento explicamos ampliamente que las obras se habían hecho bien, que no compartíamos lo que pedía el Ministerio. Lo explicamos en comisiones informativas, al Pleno, en reuniones de trabajo. Y a pesar de ello se nos acusó de negligencia, de no cumplir con nuestras responsabilidades. Ahora, quiero trasladar la reflexión que en el ámbito de la política local se debería tener más tranquilidad a la hora de hacer juicios de valor. Los ciudadanos tienen derecho a un debate más sereno, más allá de buscar un titular", ha añadido.

Con motivo de la creación a finales del año 2008 de un Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) para el año siguiente, el Ayuntamiento de Sabadell pidió al Estado financiación para el Proyecto básico y de ejecución del Nuevo Centro de Formación Ocupacional en la calle Calders, 539 (Cal Molins).El proyecto fue autorizado por un importe máximo de 1.490.813 euros, que se entregaron en dos plazos en el Ayuntamiento para hacer posible la obra.

Con posterioridad, la Intervención General de la Administración del Estado realizó un control financiero sobre la financiación otorgada e instó al inicio de un expediente para que el Ayuntamiento devolviera parte de la subvención por supuestos incumplimientos de la normativa, básicamente por el incumplimiento del plazo de finalización de las obras. El Estado reclamaba al Ayuntamiento un total de 800.341,96 euros más intereses de demora: un total, pues, de 928.032,06 euros.

En este sentido, el teniente de alcalde de Presidencia, Josep Ayuso, ha explicado que "el procedimiento de control financiero debe tener un plazo de 12 meses. En la primera de las alegaciones trasladamos que éste se había dilatado más tiempo sin justificaciones. Ahora el Tribunal nos ha dado la razón, valorando que es el Ministerio quien no ha cumplido lo establecido por normativa". Asimismo, ha comentado que "más allá de esto, hay que recordar que en cuanto a los plazos de finalización de las obras (que era lo que el Ministerio ponía principalmente en cuestión en cuanto a la actuación municipal), el acta de recepción de las obras fue anterior a la finalización del período establecido y así lo hemos acreditado".

La presentación del recurso contencioso administrativo por parte de la administración local se decidió después de que la Dirección General de Coordinación de Competencias con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, dependiente del Ministerio, desestimara una gran parte de las alegaciones que la Ayuntamiento presentó contra la petición del Estado para que se le volviera una parte de lo aportado por el FEIL en cuanto a Cal Molins.

Cal Molins

Cal Molins es un centro de formación que se puso en marcha para completar las actividades que ya se desarrollaban en las instalaciones del Vapor Llonch. El tamaño de esta instalación, de 3.000 m2, lo ha convertido en uno de los equipamientos más grandes destinados a la formación para el empleo en el territorio catalán.

La oferta formativa se dirige tanto a personas en paro o en activo como a empresas que necesiten formación para sus trabajadores. Buena parte de las actividades se desarrollan conjuntamente con los gremios con presencia en Sabadell, con los que el Vapor Llonch tiene firmados convenios de colaboración, para apoyar al tejido empresarial de la ciudad que requiera mano de obra cualificada.

La primera parte del proyecto de recuperación incluyó la urbanización de los accesos y la rehabilitación de la primera mitad de la nave principal, de la nave de doble altura con una superficie construida total de 1.627 m2. La segunda mitad del proyecto, de 1.467 m2., Se desarrolló gracias al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL).